lunes, 20 de octubre de 2014

Roma: “Lo aceptable e inaceptable” Mundo: guerra, violencia, pobreza, enfermedades

“Iglesia, levántate y camina” –Marketing caduco e incompatible

Hasta el momento, en África Occidental han muerto más de 4 mil personas a causa de la gravedad del virus del Ébola. Las Organizaciones sin ánimo de lucro no dan de sí para ayudar a esta gente a recuperarse y darles –a corto plazo- calidad y dignidad humana. Hay que destacar aquí la ayuda y la dedicación de Médicos Sin Fronteras y, algunas Congregaciones de religiosos/as que sí están ayudando en la labor.

En Irak, se decapitan a niños y sus cabezas son puestas encima de palos; no es ficción, es la realidad del 2014. Cada vez más niños están siendo decapitados; sus madres son violadas y asesinadas. La guerra continúa y los pueblos son desvastados… consecuencia: los inocentes –como de costumbre- pagan por los mal nacidos y a los que deberían capturar y dejarlos,  que poco a poco, sus almas (si poseen) se les seque como un cactus expuesto al sol…  

Mientras que en el mundo suceden cosas que realmente deberían preocuparnos y, las instituciones ocuparse, se debaten leyes y se piden dimisiones, otras dimiten pero siguen metidas como si de líderes políticas se tratasen, algunos se cuelgan del dolor ajeno para realizar marketing político, se plantean comisiones y se hace de la democracia una “payasada institucional”.   

Hablando de vergüenza política, desfachatez y crueldad: la Iglesia, Institución meramente política, que debería velar por la PAZ mundial, ofrecer ayuda humanitaria y abrazar al débil –indiferentemente de su ideología religiosa- sólo está tramitando la aceptación o no, de los homosexuales. ¿Es esto justo y adecuado en los tiempos actuales? Entiendo que debe custodiar su tradición pero para ello: primero pasemos el plumero dentro…

No voy a entrar en debate o en rigor teológico si esta institución tiene o no que ir a sus orígenes, porque parece que a muchos se les ha olvidado cuál es la misión del cristianismo… Ni los curas deberían usar el “cuellito” para marcar la diferencia con la sociedad, ni las monjas tendrían que andar “veladas” para creerse las más puritanas o las que han hecho un voto ante la pobreza y castidad…

Se debate si son aceptados los homosexuales en una Institución que AÚN no es capaz de pedir –de manera conjunta- el perdón a aquellos que han sentenciado, condenado y vapuleado sobre lo que es digno o no.  Cuando en Estados Unidos, Alemania, Argentina, Irlanda existen casos de abuso sexual a menores según lo ha publicado la BBC el 22 de abril de 2010. (1)

Mientras estas momias de rojo, sentados como “Reyes de la Inquisición” dicen que los homosexuales podrían tener “dones y atributos para ofrecer” a la sociedad, por otro lado, sacan la mano de sus “sotanas” y abusan de niños y jóvenes. ¿Dones y atributos para ofrecer?  ¿Quiénes se creen que son para opinar sobre el resto? Es muy fácil hablar del derecho, lazar frases como la “familia es el primer pilar y construye valor”, claro, pero también es fácil tener dinero… y si encima perteneces a una elite puedes tranquilamente pagar para que ese matrimonio sea nulo… o sea, ¿vuestro dios hace distinción, acepta dinero para romper ese “pacto”? ¿Acaso la actual Reina de España no está divorciada y casada en segundas nupcias? ¿Por qué ella desde un principio ha sido bendecida y puede, como todas las “devotas” comulgar sin tener el pecado en sus espaldas? ¿O los Reyes son privilegios del dios todopoderoso?  

Por un lado sentencian y se creen con el poder celestial de dar “vía libre” a personas que –humanitariamente- tienen una alma bondadosa y verdadero sentido de humildad; no importa que ese dios que hace distinción entre homosexual u heterosexual no los deje ingresar al “paraíso”, no hay mejor muerte y recuerdo que aquél epitafio de “gracias por haber ayudado tanto”…

Estos falsos e hipócritas de “capelina roja”, aquellos retrógrados que tienen que usar una sotana negra o un simple cuellito blanco para sentirse más importantes, a esos… sí, a estos les digo que cuidado, dejen de levantar tanto la mano, dejen de juzgar como si de animales se tratase porque del rebaño que su Jesús hablaba no era exactamente aquellos que agachaban la cabeza… cuidado, no vaya a ser que el día que verdaderamente se levanten las sotanas, la miseria humana y la asquerosidad del alma comiencen a brotar y sean vosotros quiénes tengan que pedir clemencia…

Hablo con total libertad, de la misma forma que ustedes son capaces de rezar por aquellas almas pecadoras, de la misma manera que tienen la poca vergüenza de decir que hay personas que sí tienen el derecho y otras que moralmente no están actuando como “su dios ha decretado”…

Hablo con la bronca que me caracteriza hacia cada uno de ustedes, con la ira que me nace al leer las millones de estupideces y aún me pregunto: cómo pueden existir en el mundo miles y miles de seguidores a personajes como vosotros.

Esconderse en una iglesia, arrodillarse con un rosario en la mano, sentarse en un confesionario, justificar lo injustificable, porque si de homosexualidad hablamos… y de sacar los trapitos al sol, creo que uno, alguno y hasta varios podrían no cruzar el umbral hacia el padre celestial…

¿Por qué no se reúnen para combatir, de una vez por todas, a aquellos que causan daño a la sociedad?
¿Por qué en vez de “encubrir” a pedofilos –dentro de esa institución- no son capaces de levantar la mano y derivarlo a la justicia?
¿Por qué no se reúnen para tratar –con carácter urgente- para intervenir en la actual situación de Irak y no pedir misas para rezar por la paz mundial? O qué, ¿esa no es la misión de la Iglesia?

¿Por qué no se juntan, debaten y llevan acciones efectivas frente al hambre y la pobreza? Acciones como intervenir en Organizaciones Mundiales, en Política y mostrar el ejemplo, al igual que lo hizo aquella misionera de la caridad: la Madre Teresa de Calcuta… qué lejos les queda ese ejemplo.

¿Por qué no se suben la costura de la sotana y meten los pies en el barro? ¿Por qué no ofrecen ayuda humanitaria como las demás Organizaciones sin ánimo de lucro?
¿Por qué no se miran al espejo, se retiran el “cuellito” dejan de escribir sobre el “amor de Dios”, visitar grandes templos, pasear por ciudades medievales y subir fotos a facebook y realmente se centran en  “amar al prójimo, ofrecer consuelo, acercarse al dolor y abrazar a aquél, que da su último aliento”.  

Es mucho pedir… una iglesia que tiene personas que sí hacen por el “otro” pero esos, tapados por la avaricia y la hipocresía de los grandes, de aquellos que se jactan en evangelizar en una cultura que no les cree, que necesita de líderes verdaderos no de falsos profetas.

De nada sirve que digan que hacen cuando nada realizan… sólo les quedan aquellos adeptos que hablan desde fuera, aquellos que se creen que por ser de una obra de dios ya están “salvados”, aquellos que jamás sufrieron el hambre y el dolor verdadero de no tener consuelo y no ser escuchados… Aquellos que dicen que ese dios hace feliz a un hombre dentro de la miseria y la pobreza… esos, que mientras alaban y ensalzan se dedican a comprar en grandes marcas…

De nada sirve que se reúnan y hablen de si un homosexual tiene derechos dentro de una iglesia prostituida y embustera. Absolutamente de nada cuando permiten que todo el excremento permanezca y sea encubierto.

Mírense, evalúen lo que tienen… Observen a su alrededor, momias disfrazadas sólo con túnicas. Cuando sabemos perfectamente que detrás de esos trapos solo hay falsedad, tristeza, soledad, enfermedad del alma y odio…

Espero, y deseo ser conciente de esto, que algún día sea esta institución –que suficiente respeto se le ha tenido hasta el momento- sea capaz de pedir perdón y deje de omitir juicios; juicios que deberían ser denunciados por denigrar utilizando el nombre de Dios.

Porque sinceramente, me duele ver cómo aquellos niños, adultos y ancianos mueren a causa del hambre, la pobreza y las enfermedades. Me estremece ver cómo la guerra en Irak cada día deja más muertos, niños destrozados, mujeres viendo cómo sus hijos son enterrados…

¿Están ahí? Porque hasta el momento no he visto ni siquiera a un cardenal, a un obispo, a un cura ni a un seminarista salir a los medios y ponernos en la acción de hacer algo por el resto.

Sigan debatiendo si el reino de los cielos –según vuestros estudio y contacto directo con ese dios que vosotros han creado- será apto para todo tipo de ser humano.

El día que miréis a cualquier persona a los ojos y descubráis su alma, ese día se podrá decir que esta institución vale la pena.

Hasta el momento, la Madre Teresa de Calcuta debe lamentarse y removerse en su tumba por ver cómo señores vestidos con “sotanas de estilo” no desean ensuciarse sus manos.





(1) Cronología de los escándalos de abuso sexual dentro de la Iglesia Católica. http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/03/100326_timeline_abuso_sexual_iglesia_pl.shtml



sábado, 20 de septiembre de 2014

Las parodias de la vida humana... 


El virus del ébola ha matado ya ha 2.500 seres humanos... cada día más infectados, África volcada otra vez a la marginalidad... se mueren en camas pre - diseñadas, agonizando porque no tienen medicamentos...

En Irak decapitan a niños por ideologías religiosas, violan a sus madres... la guerra continua y Francia interviene.... friamente es cuestión política, humanamente es denigrante, triste, inconcebible...

España mantiene sus tópicos cotidianos... sí, a la independencia catalana, no,  a la independencia catalana.... se abre el cajón de Gallardon y se discute la Ley del aborto.... se cierra el cajón y se archiva el proyecto de ley... aparecen los fanáticos, derechistas, conservadores, retrógrados y reniegan de la Ley del aborto, del matrimonio humanitario... políticamente correcto  (han votado por y para eso) actualmente patético y asqueroso... Soportar a unos que defienden la "familia" cuando levantas la sabana y huele a podrido.... Si el derecho es derecho, la ley, es ley.

Argentina continúa con su política de "beneficencia" ensalza a una Hebe de Bonafini, a políticos acusados de corrupción, ex - presidentes que vendieron una Nación.... distribuyen planes, casas, dinero a cambio... tan sólo de alabar, venerar a una mujer que está encapsulando un país... políticamente inaceptable, inadmisible, dónde está la oposición, dónde están aquellos que pueden analizar y tienen voz en medios de comunicación...

En Brasil, país de carnaval, playas, "mundial", el 8% de la población vive: "sobrevive" con 2 dólares al día...Pero hay más, en India gran parte de la población se alimenta con 1.25 dólares  al día, el país más pobre del mundo y con mayor decesos de menores de 5 años...

En Grecia Lady Gaga mostrando sus "encantos" y coincidiendo con la Reina Regente española en uno de los hoteles más caros y lujosos... ella, Sofía gozando de su libertad de "corona"... Otros, los "no coronados" intentando llegar a final de mes...

En Escocia (aplaudo) el primer ministro dimite tras en NO al referéndum... será modelo a imitar?

En Gran Bretaña, Alemania u Holanda... cualquier ser humano de a pie puede indagar, preguntar y saber cuánto y por qué un miembro del estado cobra lo que cobra... en países vecinos, cruzando el "charco" solo basta con ser conocido y amigo para elevar la cuota mensual...

Un mundo sólo para humanos.
Un mundo que busca en el "más allá soluciones milagrosas".
Un mundo que comienza en mi puerta y termina en mi puerta.
Un mundo paradójico donde la política es sinónimo de "desconfianza" y "estabilidad económica", donde la educación y la salud es antónimo al derecho y la igualdad... un mundo donde la suerte es de algunos...

viernes, 8 de agosto de 2014

Relaciones humanas: cristal frágil y delicado


Que entretejidas, enmarañadas y algo complicadas son las relaciones humanas.
Quiénes deberían escucharnos, aconsejarnos e inspirarnos, sólo nos oyen.
Quiénes deberían mirarnos, percibirnos y comprendernos sólo nos ven y consienten. 

A quiénes deberíamos proteger, preservar y cuidar sólo saludamos, a veces llamamos y otras, por inercia brindamos un beso en la mejilla.
Los conocidos se hacen amigos y los amigos comienzan a ser (des) conocidos: las incongruencias del ser humano.

Puede más un enojo casual, un aspecto negativo que aquellos momentos donde las risas dejaban transparentar el alma que, pocas veces, se revela y deja ver… Puede más el rencor y el resentimiento que un gesto humano y lleno de valor. 

Son tan paradójicas y “raras” las interacciones humanas que un resquemor, aversión o perturbación se hace más fácil contárselas a un cura que a tu propio amigo de toda la vida… Con la incapacidad de pedir perdón por una falta cometida a aquél, que desde niño o desde hace tiempo te conoce y sabe cómo eres
Tan “extraños” que (algunos) prefieren arrodillarse ante una pequeña verja sintiendo cómo el corazón se arrepiente y necesitas el perdón de aquél, que en nombre del “más allá” será el “autorizado” para devolver la paz que tanto se añora… Sabiendo que aquella hostilidad quedará grabada en la mente pero ya no en el corazón, porque el cielo me ha otorgado la paz espiritual.

Somos tan frágiles que nuestros sentimientos terminan adornados y exhibidos en actos materiales....
Somos tan egoístas que vale más contar aquello que tenemos y obtenemos que preguntar cómo te sientes, te ayudo, me ayudas, caminamos...

Somos tan rebuscados que preferimos y optamos por un silencio, un comentario con sales ácidas -de esos que alivian el espíritu asqueroso de todo salvaje-, nos creemos idóneos para señalar, apuntar y juzgar. Somos incapaces de aceptar la respuesta como opinión porque directamente la recibimos como símbolo de “crítica hacia nuestra persona”.
A lo mejor, existimos simplemente para "interpretar" un papel que no se asemeja a lo que verdaderamente somos o queremos ser...
Somos tan imbéciles que perdemos el tiempo en ganar distancia de aquellos, que alguna vez estaban junto a mí, tan sólo porque nuestra manera “obsoleta” de ver la vida se queda en ello: lo pretérito.

En el entretejido de las relaciones humanas, lo más interesante es que cada uno diseña y tiene su estilo. Algunos dan color, otros aportan la forma, el grosor y hasta los vericuetos que ni a ti ni a mí, se nos han ocurrido.

Tal vez, si cada uno aprendiésemos lo mejor que tiene el otro para construir, seriamos eficientes y homologados para enseñar.

Quizás, si nos diéramos cuenta que las relaciones humanas son para cultivarlas y experimentarlas, tendríamos más capacidad de apertura y menos tiempo para permitirle a la soledad que estanque nuestra alma.

Probablemente, si estuviésemos aptos y con las habilidades desarrolladas para un espíritu de aceptación, apertura a lo nuevo, evaluación y análisis, más escucha y sobre todo, dispuestos a tolerar… qué diferentes serían las relaciones humanas.  

jueves, 17 de julio de 2014

Cifras espeluznantes



La desigualdad social no procede de una voluntad divina, su origen es el resultado de la propiedad privada y de los abusos de aquellos que se apropian para sí de la riqueza del mundo y de los beneficios privados que derivan de esa apropiación.
Jean Jacques Rousseau


Muchas veces, las comparaciones suelen ser odiosas, despiertan un malestar o una especie de “acidez” estomacal y comienzan a salir de las cuevas aquellos nacionalistas –o acomodados- defendiendo a capa y espada  y justificando las medidas de un gobierno que busca que las diferencias sociales sean claras y totalmente destacadas.

No voy a entrar en el debate si un medio u otro están a favor de un gobierno, si un Grupo es dueño de la “información” y la usa a su conveniencia o si el otro, fiel a sus ideologías donde su único afán es llenar de adjetivos calificativos al “gobierno de turno”. Para esto hay otros, aquellos que se dedican a utilizar el micrófono para mostrar la tapa de un medio y realizar un “bello discurso utilizando el benevolente derecho a réplica”. La política se ha convertido en el arte de objetar lo que otros dicen de “mí”.    

Comenzamos a entrar en ese mundillo, en eso que hiere nuestro orgullo de haber nacido en un determinado territorio y ver cómo un par de “inservibles” destruyen lo que pertenece a cada uno de nosotros.

Que una República gaste más de 930 mil dólares (687 mil euros) de la Administración Federal para gastos de propaganda ya no es inaudito, tampoco fuera de lo común… lo que sí es sorprendente es que, una vez más, a todos nos de absolutamente igual. Que un señor, “alumno” de su Presidenta asigne ese dinero para agitar la bandera de su partido político y que cientos de miles de personas se congreguen en una plaza sosteniendo estas barbaridades como medidas ejemplares es insólito, patético y hasta una “tomadura de pelo”… Pero claro, qué se puede esperar cuando un vice-presidente podría ser acusado por corrupción y aún así, la honorable y bien discípula de Eva Perón, le deja el mando de Presidente de la República Argentina en su ausencia. ¿Se puede esperar algo más?

Sí, se puede…
Por ejemplo que la Representante de todos y todas –como a ella le gusta decir- firme y selle estas aberraciones para una propaganda política cuando una familia de clase social “media” (sus amados obreros y muchachos) tenga un suelo base de 324 euros y apretando el cinturón, una familia normal tenga de gastos 540 euros.

Pero no pasa nada…
Argentina sigue andando. Más pobres. Menos educación. Hospitales sin los abastecimientos necesarios. Una seguridad sólo para la riqueza. Una tierra de algunos. Una Argentina que no aprende, no comprende y sobre todo, que una y otra vez, coloca en el poder a analfabetos sociales, a salvajes que ven “dinero” y se les abren los ojos como cuando un niño desea una golosina.

Actuales son aquellas palabras de Montesquieu: “La libertad política depende de la separación de los poderes…”

Aquella Madre Patria, la que se miraba con tanto orgullo y se aspiraba a ser como ella. Una España donde comienzan a vislumbrarse clases sociales cada vez más dicotómicas. Unos ricos marcados por una ideología y unos pobres, aquellos que apelan hoy, a la caridad humana.  

Qué se puede esperar de una Madre Patria cuando uno, casado con sangre Real, aquella que lleva su Nación por sus venas “opta” por “cubrir” los supuestos delitos de corrupción. Qué más se puede esperar cuando un Jefe de Gobierno no es capaz de escuchar el llamamiento de un pueblo para que la justicia sea igualitaria… Acaso, ¿se puede esperar algo más?

Sí, se puede…  
Una España que intenta mirar a su alrededor. Una España que tiene un sueldo base 645 euros frente a una Alemania cuyo sueldo medio es de 1.217 euros ó a una Francia donde los profesionales comienzan a trabajar con 1.400 euros con jornadas laborales de 35 horas, con subsidios familiares para todos los residentes en Francia con uno o más hijos, con primas por nacimientos y adopción, con subsidios para hijos minusválidos…

Se puede esperar una España que otorga a la Iglesia más de 7 millones de euros anuales a estrellas que se reúnen y, entre el incienso y los mantones de color púrpura, elaboran y debaten teorías sobre el “amor”, la “educación”, los “hijos”, lo que es o no es “permisivo”. Lo que deberían hacer estos “señores” es limpiar su nombre, su marca, su imagen. Qué pasen la aspiradora en su alfombra, más de uno caerá, más de uno debería ser juzgado, ya no con la mano divina, esta vez, con la mano del hombre: con la justicia igualitaria.

Se puede esperar mucho más…
Aprender de aquellos países donde se pone el ojo en lo social, se discute por una ley de educación que tenga futuro, que construya grandes pensadores, que sean bilingües o trilingües. Un país, como Reino Unido donde una pareja gay rellena una solicitud para adopción, donde el Estado evalúa a la familia –si, a la familia- y en menos de 90 días ambos (ellos dos o ellas dos) reciben a su hijo. Un País donde los derechos y deberes de los ciudadanos son claros y no hace falta recordarlos en cada fecha patria. Un País donde la política es antónimo de corrupción y  sobornos.   

Se puede comparar por ejemplo una pequeña República como es Uruguay, donde en 2013 pudo crecer económicamente y sacar a más de 30.000 familias de la pobreza. Simplemente porque los partidos políticos han acentuado sus deberes en la esencia, en lo que el pueblo les ha confiado.  

Parece ser que queda mucho por construir pero sobre todo, darnos cuenta que lo que tenemos allí, en la Casa Rosada y en el Palacio de Moncloa son personajes que deben rendir cuenta a cada uno de nosotros. Que no valen los discursos u oratorias con palabras rimbombantes que vale la verdad, el decir y el hacer: nada más.

Queda mucho por entender, sí, pero comparemos, tenemos la capacidad de pensar –al menos la tenemos-, de discernir y vale más un futuro que un sueldo extra.

Caso contrario, así estamos.
Un país que mira hacia la lejanía. Queriendo imitar a su querida Europa. Llamándonos hijos de inmigrantes, con derechos en otros sitios. Dándonos el lujo de reprochar políticas económicas y sociales de países vecinos, creyéndonos poseedores de una “verdad” que no hay más que mirarla en el día a día. Un País que tolera que en el Poder Ejecutivo se encuentre un señor acusado como “presunto corrupto”. A lo mejor, en otras circunstancias, al día siguiente tendría que haber presentado su dimisión y explicar al pueblo por qué entrega el cargo concedido.

Nos quedamos en la historia.
En aquella potencia que salía a conquistar tierras lejanas. En un País con grandes imperios y sueldos que permitían el placer de vivir “en playas paradisíacas”, en dar el privilegio a que unos puedan estudiar y pertenecer a una elite y otros, sólo realizar cursos. Un País que queda inerte a las medidas económicas dictadas por unos pocos, medias que atañen a todos. Un País que permite que aquél, que debe garantizar la Corona, mientras su herencia nacional se hunde por la crisis, se encuentre tan relajadamente cazando elefantes.   

Un País que permite que se debata aún más y más la ley del aborto (porque compensa a unos pocos) y permite que existan familias que no tienen para darle de comer a sus hijos… Un País que pertenece a la Comunidad Europea.


Es verdad, las comparaciones son tremendamente odiosas, aplastantes y políticamente incorrectas pero algo hay en ellas, despiertan un sentido, un afán. Sino, los reyes de la antigüedad, no hubiesen deseado ser los mejores frente a otros.  

lunes, 14 de julio de 2014

¡Sin duda alguna Alemania es y seguirá siendo la Primera Potencia indiscutible!

Ángela y sus medidas económicas, Ángela y sus medias políticas. ¡Europa a sus pies! Una Reina sin Corona, unos súbditos sin realeza, tan sólo una Republica consistente. 

Alemania tiene lo que ningún país (excepto Inglaterra) posee: eficiencia político-económica, calidad representativa, liderazgo en cada sector. Educación indiscutible, profesionalidad en sus empleados, sueldos acorde a las necesidades primarias de cada familia…


Ángela: Europa te hace la Reverencia… (Excepto Inglaterra – Una Reina no necesita disculparse) simplemente porque te has focalizado en que Alemania sea eso: un País con verdaderos “monstruos de la política”.

Latinoamérica debería mirar para este lado, comenzar -como símbolo de bienvenida- a realizarle una inclinación con la cabeza… y permitirle a la Señora que cruce el charco e imparta conferencias ajustadas a los niveles de aquellos que han sido colocados en puestos de responsabilidad…

A lo mejor, el que sean hoy Campeones Mundiales, nos impulsa a “aprender” de un país que tiene una Líder, un pueblo que responde y que no tolera ni permite el más mínimo error (y esto no es hablar de tolerancia, simplemente de política) 

Quizá, aquellos que en Latinoamérica asumen “puestos políticos” se den cuenta que estar en el Trono es sinónimo de “defender una nación y al más mínimo error sea motivo para dimitir o ser juzgado ante la Justicia: igual que cualquier ciudadano: sin privilegios…


Llegará un día donde aquellos países gobernados por señores bananas y señoras de “Make Up”, alabados o ensalzados por monos, se den cuenta que la ignorancia no hace más que hundirlo en su mismo excremento. Llegará un día en el que los políticos se pongan a trabajar y dejen de “twittear” para ver quién tiene más seguidores en sus redes sociales… llegará (a lo mejor) el día en que el ciudadano de a pié, no se deje engañar que medite y piense en un futuro, donde no le tiemble el pulso en pedir explicaciones si ven fallos y, sobre todo, cuando se trata del dinero de todos… Aunque, un dinero extra a veces, es más tentador…

Llegará el día en que un país normal, como aquél el de Ángela –sí señor, aunque duela y moleste, aunque sea un grano justo al lado del ano- las explicaciones haya que darlas ante todos los ciudadanos. Donde la corrupción sea condenada o donde los pagos en negro sean procesados… Donde aquél, que siendo hijo de, amigo de, sobrino de, yerno de, esposa de… tenga que sentarse en un banquillo como cualquier ciudadano a dar las explicaciones necesarias, que sea juzgado y condenado, sin méritos, sin tributos… porque hasta el momento, seguimos siendo los mismos de siempre: criticar pero tolerar…

Llegará el día donde decidamos quién gobierna y si no ha sido elegido ó elegida (porque da igual el género) NO se te permita leer un discurso que te han redactado para la prensa. Qué no se te de el derecho a decidir porque tampoco el pueblo tuve el derecho a posicionarte donde estás.
Llegará el día donde la política sea una ciencia. Al igual que la medicina, donde un médico debe especializarse y el más mínimo fallo humano provocaría la muerte… Donde un periodista con años de carrera, documentado (y no hijo de “alguien”, famoso por haber salido con “alguien”) sabe que tiene en su poder información y debe proceder con suspicacia e inteligencia … Ese será el día: donde un Político tenga que pasar por exámenes, pruebas, realizar sus propios discursos, hablar y defender, no leer…

Esperemos –así como Ángela Merkel lo ha conseguido- que aquellos pueblos: los que le hacen amén a su Reina Alemana y Latinoamérica: los que asienten que sus gobernantes destruyan –por ideologías y mediocridades del trono- políticas sociales, derechos ciudadanos, aprendamos a elegir. Porque de nada sirve ser de derecha, de izquierda, de centro, de arriba o de abajo si no somos capaces de ver más allá de los pelos de nuestro ombligo: y no hay peor cosa que observar o escuchar a otros “imbéciles” que repiten u opinan sin salir de una burbuja patética… Aunque parece ser, que a la hora de la verdad, los tópicos que más encantan, enamoran y apasionan son: “El aborto es asesinato” “La homosexualidad es enfermedad o denigración humana” “El Papa condena” “La iglesia pide…” y más de lo mismo… Siempre nos metemos en la vida del otro pero cuando se trata de pensar, decidir y velar por los intereses de todos: ahí queda… a la deriva de un mediocre o de una malhumorada.

Llegará el día en que –así, como nos ponemos la camiseta para vivir la pasión del fútbol- nos despertemos, pidamos explicaciones y seamos quiénes tengamos la última palabra…

viernes, 16 de mayo de 2014

Aquél pacto...

Lo sé, romper aquél pacto ha sido y es, lo mejor para los dos. Por más que prometas una y otra vez, aunque llores, sabiendo que mi alma se retuerce de dolor, no puedo ni debo decirte: ¡está bien, comencemos de cero!

He podido palpar la felicidad, amar y sentir que la vida me regalaba, día a día, pétalos húmedos que se asentaban en mi alma, fui capaz de respirar un oxigeno que sólo aquél que está enamorado puede entender, cuando tus labios empapaban los míos no había tiempo, no existían las preocupaciones, sólo tú y yo.

Aquella tarde, paseando cerca del río, me miraste; vislumbré tu alma y me dijiste: “hagamos un pacto: tú y yo… siempre. La felicidad todos los días se amaza y frota, ese es el secreto de nuestras vivencias, no habrá fin para nuestros corazones…”

Dejé todo, estaba completamente segura que el amor era eso… partir contigo. Estar junto a ti, compartir hasta el mismo aire. Dejar atrás mis inquietudes para unirme a las tuyas. Sólo quedarme con aquellos amigos que aceptan mi nueva “etapa” y los que no, esos… atrás quedarán.

Me sentí renovada, como una adolescente en cuerpo de mujer… Nunca había experimentado el amor, mucho había leído y escuchado pero jamás fui merecedora de él… hasta ese momento: inexplicable.

No dudé, ni tan solo vacilé, quise continuar con el pacto… seguirte hasta el fin del mundo y si es necesario, hasta el fin de los tiempos. Encontré la conexión justa entre el amor, la felicidad y mi propia alma… al menos, así lo sentía.

Aquella noche, era la ideal para darte la mejor sorpresa: ya ¡un año! donde juntos dijimos sí, continuemos con nuestras vivencias, amasemos la felicidad. Era la noche perfecta. Iluminada por las velas que tanto nos gustaban: velas rojas. No sabía cómo empezar. Si decirte: cuánto te amaba, lo feliz que era o directamente: seremos padres…

Al final, me quedo con las palabras en aquél parque… ese fue el único día que me mostraste realmente tu alma. Lo demás, creo que ha sido parte de algo que no te culpo, que es ajeno a tu cuerpo… Porque sé y estoy segura, que en tu corazón aún sientes algo por mí…

Esa noche, no sé que pasó… llegaste –aunque dices que no lo recuerdas- con miles de preocupaciones… tiraste las velas dándoles patadas y cuando te acercaste a mí, así sin más, sacaste de ti lo más miserable que puede tener un hombre: ponerme la mano encima.

Por más que lo intente olvidar se me hace difícil, no lloro por ti, lloro por mí… porque fui capaz de dejar todo, no me importó romper lazos de amistad, olvidarme de mi familia, de renunciar a mí, por aceptarte a ti… No lloro por ese hombre que me dijo que me cuidaría, amaría y me mostraría la felicidad personificada sino por aquél niño que estaba conmigo y que así, sin más, esa noche se apagó como las llamas de las velas que destrozaste.

Lo sé, perdonar es difícil y olvidar es complicado… Por eso decidí romper aquél pacto. Intento perdonarte, aunque me cueste pero lo hago porque no puedo decir que no te amo.

Al final, el amor no es como yo creía. Tampoco como lo había leído. De todas formas, por más que tuve que reconstruirme, aprendí que la felicidad sí es con el otro pero nace en mí… tenías razón, hay que amasarla.

Años han pasado… aquél río, esas tardes… aún no te he olvidado pero sí te he perdonado. Pero ya nada es como antes… porque el pacto se ha roto.

Quizá, sólo quizás, algún día nos volvamos a encontrar… no quiero tu perdón, tampoco tu abrazo, simplemente observar que en tu mirada está proyectada tu alma.


Fin

martes, 1 de abril de 2014

El Perdón: acto humano motivado por la valentía

No es de sabios ni de eruditos darse cuenta que la palabra perdón conlleva a un estado anímico puro y estable. Tampoco es de inteligentes ni de cultos experimentar cuál es la acción que nace cuando se pide perdón y cuál es la reacción al recibir el perdón.

Sumergidos en un mundo lleno de frases construidas, lenguajes adaptados, palabras que emergen porque simplemente quedan bien; nos acomodamos en un espacio de confort; transformamos las relaciones humanas en necesidades personales como si de un muñeco se tratase. Las adecuamos, manipulamos, falseamos y descartamos.

Nos movemos por códigos, algunos políticamente correctos (polite), otros, un tanto especiales (rude) donde se disparan mensajes sin darse cuenta que los sentimientos no contienen una barra protectora. Parece ser que aquellos, los “políticamente correctos” son capaces de perforar en lo más recóndito del “otro” donde el orgasmo y el placer esta vez, son manifestados por el lenguaje: herir y quedarse a gusto, de eso se trata.
Por otro lado, aquellos que están acostumbrados a afrontar la vida sin límites, donde no interesa si los códigos o el respecto suelen ser aprendidos desde la infancia; envían de manera directa y sin atajo el peor de los mensajes… Atacan sin consideración. Sin importar que frente a él hay uno de su misma especie. Aquí, el único objetivo es lanzar todo lo que nace de las entrañas, sin utilizar sinónimos o eufemismos. Eliminar, aplastar y matar los sentimientos de la otra persona, de eso se trata.

Así somos los seres humanos. Aunque también es cierto que hay muchos que son un tanto grises… Aquellos que, de manera pacífica, analítica, subjetiva, intentan concensuar y llegar a un punto de equilibrio. Estos, que a mi entender, son capaces de empatizar para inyectar un antídoto de verdad (construida) y algo de paz (necesitada).

Todo es fácil: insultar, mostrar el descontento, convertirse en “justiciero” a través del uso de la palabra, posicionarse en un bando o en otro… absolutamente todo es fácil, porque nace desde las vísceras, comienza a remontar y es esparcido utilizando un lenguaje correcto, moderado o grotesco.

¿Qué pasa luego? ¿Qué sucede cuando el cuerpo comienza a recomponerse de ese estado “visceral”? ¿Cuándo nos observamos en la más absoluta desnudez de nuestra intimidad?
¿Soy capaz (como todo ser humano) de analizar mi comportamiento y re-capitular cada escena interpretada?
¿Me doy cuenta que por mis miedos pongo escudos y para justificarme actúo como animal salvaje? 
¿Observo que detrás de esas palabras mal sonantes había simplemente un vacío que deseaba llenar?
¿Soy capaz –al menos a mí mismo- de reconocer que la ira, la rabia y la repugnancia fueron suficientes para actuar como he procedido?
¿Me doy cuenta que arrastro con todo y a todos, sin importar que algunos intentan que mi evaluación sea algo objetiva? 

La acción más cálida, constructiva, sentimental y sobre todo humana: la valentía de enfrentarse a lo dicho y pedir perdón. Un acto en el cual no hay frases hechas ni eufemismos para manifestar –desde lo más puro- el arrepentimiento.

Respirar profundo, con la sinceridad que florece del corazón y exclamar un perdón contundente… Porque no será más persona quien actúe primero y practique el acto de pedir perdón, sino quien realmente lo sienta desde el alma y lo ponga en práctica.  

Un perdón que emana y se manifiesta, una palabra que ilumina la mirada y llena de energía positiva el corazón. Aquél que asume la valentía de pedir perdón y quien es capaz de recibirlo, fundido en un abrazo que conecta y reacciona, son seres que asumen una equivocación y, a través de la madurez y la estabilidad emocional, recapacitan y vuelven al ciclo vital de todo ser humano: la comunicación.

Porque somos de materia débil,  con arranques y misterios propios de todo ser humano, porque aprendemos a medida que avanzamos, que cultivamos y que nos mojamos… Porque tenemos el don de la palabra y el carisma de querer… Por ello estamos especialmente capacitados para darnos cuenta que “meter la pata”, “pisar el palito”, “meter la gamba”, “irse de boca”, “tener un mal día” siempre tiene solución; siempre.

Jamás es tarde para re-valorar lo que hacemos. Sólo la muerte nos lleva a lamentaciones y nos deja con deudas impagas. Por eso, debemos utilizar la inteligencia, la valentía, la sensatez y aprender, una y mil veces a pedir perdón.

No afecta quién tome la iniciativa… lo que importa es construir.



viernes, 14 de marzo de 2014

El valor de lo pequeño

Camino entre la muchedumbre, me detengo, miro cada gesto, cada movimiento, a veces, alguien se apiada y me observa; proyecta su mirada sobre la mía y mi alma intenta conectar con este mundo…

A veces, alguien es capaz de extender su mano y hacer un mero acercamiento sobre la mía, rozar piel con  piel… pero entiendo que es algo inadecuado.

Llega el frío y el silencio. Una noche solitaria y llena de recuerdos; lo único que me ayuda a respirar e impulsarme al nuevo amanecer… Hoy, sentado en este pedazo de cartón, intentando cubrirme del frío y de la brisa, poder cerrar los ojos y que el mañana, ese día que en horas llegará, me brinde la oportunidad de pertenecer a él y no de ser un simple mendigo; una persona que ayer, por suerte o por victoria tuvo oportunidades, risas, miradas y felicidad… Todo eso se ha desvanecido… el sistema, el mundo, la política, la crisis o yo mismo me han dejado en esto: una persona que sólo emite pena y recibe monedas o trozos de pan para saciar el estómago. Una persona sin alma, porque ella ha decidido abandonarlo, no pertenecer a ese presente, no desea penas ni lástima alguna. Sólo queda este cuerpo, rajado por el tiempo, lleno de fatigas por falta de proteínas, consumido por el alcohol; vicio que ayuda a olvidar…

Me marea tanta gente. Pero continúo…  Mis horas son diferentes a las tuyas, no tengo miedo a cerrar los ojos y decir adiós, nadie sentirá mi ausencia, quizá, pero quizás, alguna abuela que me baja todas las mañanas un vaso de leche caliente, o el dueño del bar de la esquina que me permite entrar a su baño… o a lo mejor, aquél niño del edificio de enfrente que me saluda todas las noches antes de irse a dormir…

No tengo miedo a decirlo, son un vagabundo, una especie de humano en situación límite, una persona que daría lo que no tiene por sentir un verdadero abrazo, aquellos que seguro tú, recibes todos los días. Sería la persona más feliz con tan solo una mirada y un te quiero, una sonrisa de esas que salen de las profundidades de todo ser humano…

Antes, no era conciente del apretón de una mano, el calor que sale de ella… hoy, junto las mías y ensayo cómo sería si viniese alguien y me daría un “apretón”.

Las noches son largas, suelen ser sinceras, frágiles y muy amargas…. Pasan jóvenes sonriendo a carcajadas, saltando y cantando, caminan parejas, enamorados y construyendo un futuro juntos… nadie me ve, no son capaces de girar su rostro y observarme, aquí estoy, sentado en este rincón. Con mis pantalones sucios, destrozados por el tiempo, mi chaqueta donada por una bella y amable anciana que me dijo: -¡cuídala mucho que era de mi marido!,  mi pelo largo, duro, descuidado, un rostro apagado, asfixiado y una mirada sin alma…

No pretendo dar lástima. No quiero ni deseo juzgar. No eres responsable de mí día a día. No es mi intención sacarte una lágrima. Ni hacer de este escrito una imagen de cómo soy.

Simplemente, escribo porque deseo, anhelo, pido a gritos que mi alma regrese… para eso, sólo basta una mirada, un abrazo, una sonrisa.




P/D: Ojalá, seamos capaces de ver más allá de nuestro universo.





domingo, 9 de marzo de 2014

Jamás te apagarás

Te dicen de pequeño que el simple hecho de irte, de desaparecer –así, sin decir adiós- es porque aquella estrella que potencia su luz en el firmamento necesitaba de tu energía…

Te dicen que por las prisas de la maleta y el no saber qué llevar, se olvidó –o mejor dicho- no pudo darte el beso de despedida…

Te dicen que algún día –cuando seas grande- entenderás y comprenderás, pero que si extrañas y sientes su ausencia; mires al cielo y tan sólo hables con tan infinita distancia… aunque cierres un ojo y simules poder tocarla con la puntita del dedo…

Te dicen y repiten que Dios se lleva a los mejores para estar junto a él… que así propagan su sabiduría, amor y sobre todo su calidez…

Los años, las arrugas, los fracasos, las amistades, las lágrimas, los desafíos, las risas, los dolores y el aprendizaje de la misma vida afirman que,  aquello que te habían dicho no es del todo erróneo…

Muchas veces salgo por las noches y vuelvo a cerrar un ojo e intentar contactar con la estrella que más brilla…

Muchas veces, cuando cierro los ojos, quedo a expensas que te acerques y me digas algo susurrando al oído… o que en mis sueños me conduzcas a recuerdos y emociones que se hacen presente en mi inconsciente.
    
Muchas veces, cuando mi mente lo decide y mi alma necesita distanciarse de la monotonía, me siento espectador de mi propia película, soy cámara, guionista, actor y editor… momentos únicos, irrepetibles, etapas en las que estás presente y fuiste semilla de muchísimos frutos…

Otras veces, cuando el silencio se transforma en vacío y en un dolor inexplicable, cuando fluyen lágrimas inevitables, preguntas y más preguntas; cuando la angustia, el miedo y sobre todo, el echarte de menos irrumpen el día a día, cuestiono a la naturaleza, a lo infinito, al Dios, al más allá… y todo se desvanece… porque intuyo que por necesidad, por turbación, por tradición nos aferramos a lo desconocido…

Pero déjame decirte que:

Mientras tenga conciencia de quién soy; estarás no en una estrella ni en un rezo, en una foto o en una petición; sino en mi propia mente y en mis recuerdos…

Mientras pueda escribir, emocionarme con mis palabras, leer y acercarme a valores compartidos, seremos autores y lectores… seremos seres encontrados por una misma pasión... 

Mientras duerma, descanse y guíe a mis sueños, aparecerás y viviremos el pasado en un presente continuo… te contaré mis problemas y me aconsejarás como tantas y tantas veces… 


Mientras yo esté vivo… ¡tú no te irás!