Tú...
Preocúpate y ocúpate de ordenar tu vida,
de ser coherente en lo que dices y haces.
En establecer prioridades y no en deambular como alma sin sentido, de proyectar tu camino en vez de soñar en cómo obtener el mío.
Tú, preocúpate y ocúpate de saber por qué tu eje gira entorno a la maldad, la mentira, la falta de empatía y hasta la pena que generas en el otro.
Aprende que vivir es soñar, construir, querer, amar y perdonar.
Aprende que abrazar en falsedad es sinónimo de hipocresía, besar como fariseo es el arte del malvado... Aún así, entiendo que es tu mecanismo de defensa.
Tú, ¿entiendes que la crítica te define, la mentira te adjetiviza y la maldad te eterniza?
¿Aprenderás que la buena palabra es de buen ser humano, el amable gesto, sin nada a cambio, es de caballeros y verdaderas señoras?
¿Llegará el día que entiendas que la amistad es el valor por excelencia no por conveniencia...?
Espero que ese día, que llegará, entiendas y te preocupes de gestionarlo... Sino, tu vida es solo de alguien que no supo lo que es el verbo vivir...
