jueves, 3 de diciembre de 2015

Autoconocimiento y autocontrol: libertad personal



Cuidado, a veces, la libertad personal se confunde con la mentira perversa; esa que te hunde en tus miserias, te transforma en un ser solitario, creyéndote tus propios anhelos.

Anhelos que se derrumban en todo cimiento real; aspiraciones que, encubiertos con papel de sueños, te hacen egoísta, miserable y hasta insensible.

Libertad no es subirse al pedestal de la soberbia y construir tu "propio universo", no es olvidarse del otro y arrasar contra todo y todos sustentada en la mentira y el engaño.... 

Libertad no es creerse superior, tampoco perseguirse apuntando que "los otros" ven una realidad paralela con el afán de "deteriorar" mi propia existencia...

Libertad es quererse, amarse y saber que cada decisión es pensada y con resultados que tienen efectos.

Libertad es amar y entender que los que están; permanecen y que sus pensamientos y opiniones son influyentes y por mi propio bien.

Libertad es saber que lo que hago puede hacer feliz a quien me rodea o, en su defecto, dañar lo que tengo...

Libertad es tener la capacidad de enfrentarse a errores, superar obstáculos, aprender a perdonar, asumir que el fracaso es parte de la vida y ayuda a madurar, sanar y hasta volver a empezar...

Libertad es ser consecuente, generoso y constructor de oportunidades...